Las horas previas al ingreso
¡¡Hola a todos!!
Primero quiero agradeceros a todos la implicación que estáis teniendo en la difusión del blog, para mi es muy importante. Quiero poder llegar a todos los rincones posibles, con que en uno de esos rincones haya una familia que me lea y pueda ayudarla a ver un poco de luz o sentirse mejor, para mí será un mundo.
Quiero deciros que para mí no ha pasado el tiempo suficiente como para recuperarme de todo lo que hemos vivido y del cambio que ha supuesto para nuestra vida que mi hija pasase por algo así. A pesar de que una psicóloga me esta ayudando muchísimo, soy una persona que me cuesta mucho hablar y expresar lo que siento cara a cara. A través de una pantalla puedo con todo, abrir completamente mi corazón y por eso creo que abriéndome a vosotros también ayudarán a que mis heridas empiecen a cicatrizar. Porque no quiero engañaros, cuando pasa algo así en la vida nunca vas a conseguir olvidarlo aparte de porque lo ves a diario en tu hija porque tu cabeza y sobre todo tu corazón no dejará que lo olvides. Pero esto es como el duelo de una pérdida familiar…hay que dejar pasar el tiempo para empezar a asumir.
Empiezo a contaros como pasó todo:
Una semana antes del 29 de enero de 2020 fuimos a la revisión de los 4 años que le correspondía. Le tocaba dos vacunas, una de ellas daba reacción a los dos o tres días y la otra daba sobre la semana de vacunarse. A los dos o tres días de vacunarse le dio un poco de reacción pero nada del otro mundo algo ñoña solamente. El 29 de enero hicimos nuestro día normal, trabajo/ colegio, extraescolar, fui al gimnasio donde los niños se quedaban en el parque de bolas que el gimnasio tiene y la niña perfectamente bien. Llegando a casa nos encontramos con mis padres en la puerta y me paré un rato con ellos. La niña empezó a ponerse algo tontorrona lo achaqué a la hora que era por lo que me subí a casa, duchas, cena y a dormir. Esa semana los niños dormían en casa de mis padres (viven en el piso de abajo) porque yo madrugaba bastante. Acosté a los niños perfectamente bien, me subí a casa y me acosté. A eso de las 5 y algo de la madrugada me desperté y al mirar el móvil vi que mi madre me había mandado un whatsapp, me decía que cuando me fuese a trabajar le bajase la medicina que la niña tenía fiebre. Mi cabeza pensó reacción a la vacuna. Me levanté y bajé a casa de mis padres. La niña estaba en la cama de mis padres porque había vomitado (era la primera vez en su vida que ella vomitaba) y tenía bastante fiebre. Le di su medicina y la acurruqué conmigo para que se durmiera. Al ratito al ver que le estaba bajando la fiebre y se había dormido me fui porque sino llegaba tarde a trabajar.
Escribí a mi madre a ver que tal iba la niña. Sobre las 10 de la mañana me fui a desayunar con una compañera y vi que mi madre me había mandado un whatsapp, me decía que estaba despierta pero muy cansada que apenas había dormido por la noche. Me envió un par de audios para que la niña me dijese que estaba bien pero mi niña apenas quería hablar. Llamé por teléfono y le pregunté a mi madre que si no veía mejor a la niña. Ella me dijo que estaba como muy cansada que apenas quería ir al baño andando, me dijo que le había dicho la niña “yaya tengo las piernas partidas”. Y yo le dije a mi madre jobar pues pensé que sería la vacuna pero a ver si se ha pillado una buena gripe para tener ese dolor de cuerpo. Digo bueno pues cuando salga llamaré al médico y la acercaré. Y lo hablé con mi compañera que achacaba la fiebre a la vacuna pero que seguramente será gripe (que además por ese mes había una gripe fuerte).
Volvía a casa a las 15:30 y cuando llegué donde mi madre la niña estaba acostada en el sofá. La cogí en brazos para subirme a mi casa, ella se quejaba que le dolía cuando le agarraba por los brazos. Le pregunté si quería echarse la siesta y me dijo que sí con lo que la acosté a mi lado en el sofá mientras yo comía.
Media hora después vi que tenía las piernas dobladas, se las fui a estirar y se despertó quejándose. Me pareció extraño. Y no se por qué, llamarlo sexto sentido llamarlo instinto o simplemente buena suerte le levanté la sudadera a la niña y vi una mancha del tamaño de un lunar, era minúscula en medio del pecho. Me asusté, no sabía que era. Me puse muy nerviosa. Llamé a mi madre para dejarle al niño mayor. Corrí como nunca, cogí a los dos niños y los monté al coche. Dejé al niño a mi padre que estaba en una calle cercana a mi casa, mi padre miró a la niña, y me dijo que es eso… a la niña le habían aumentado las manchas, tenía por toda la cara, las manos y la notaba como adormilada. Me puse a llorar… solo le dije avisa a Fran (mi marido) que me voy al hospital. El hospital estaba a menos de 5 minutos, en ese tiempo mi mente solo pensaba en llegar le decía a la niña que no se durmiese pero ella iba cerrando los ojos. No avisé a nadie no podía perder tiempo, solo quería llegar.
Al llegar al hospital aparqué el coche y al coger a la niña de la silla tenía los puños cerrados y engarrotados, estaba despierta. Empecé a preguntarme que era esto, mi cabeza iba a mil por hora y mi cuerpo temblaba de miedo. Le dije que la iban a curar y ella solo me decía “mamá vámonos a casa yo no quiero ir al médico”. Llegando a la puerta noté la cabeza de mi niña apoyada en mi hombro, la miré, estaba blanca y no reaccionaba cuando la llamaba, entré en pánico. Me acerqué a ventanilla “por favor mi hija” “no sé que le pasa”, la persona que había tras la ventanilla me dijo hay fila no se si…. Inmediatamente la fila me dijo que sin problema (igualmente me importaba tres narices la fila… mi hija estaba insconciente solo quería que la viesen), justo le tocaba a una mamá que conocía de vista del colegio. Salió una coordinadora y me llevó a un box para que acostara a la niña. Enseguida vinieron médicos, enfermeras… todos corrían. Me dijeron que saliese pero les dije que no, que por favor no me hicieran salir de esa sala. Un auxiliar me miró, me cogió las manos y me dijo tienes que salir para que podamos atenderla por favor déjanos trabajar. Sabía que llevaban razón así que salí al pasillo. La mamá que estaba en la fila entró, me preguntó si estaba sola. Al decirle que sí me dijo que se quedaba conmigo hasta que viniese alguien. La coordinadora de antes se acercó a mi, me dijo te estás poniendo blanca siéntate por favor. No podía más, la cabeza me iba a mil por hora, necesitaba escuchar a mi hija verla con los ojos abiertos. Vi que un guardia se ponía en la puerta cerrada del box que estaba mi hija. Cada vez que entraba alguien se miraban. Esa mirada me hacía indicar que algo no iba bien…. Me llamó mi padre para avisarme que estaba de camino con mi hermana. Llame a Fran (mi marido) para ver si había llegado. Él estaba enfadado porque no le había llamado, posiblemente yo también lo hubiese hecho si estuviese en su lugar, pero no sabía que estaba pasando, solo quería llegar. Sólo le decía la niña está mal por favor baja. Me olvidé de todo el mundo solo necesitaba llevar cuanto antes a mi hija al hospital.
En ese momento salió un médico del box me preguntó por la vacunación de la niña y sus alergias. Me preguntó por la bexero, le dije que esa no la tenía puesta. Mi cabeza empezó a pensar ¿meningitis? Pero hasta donde tenía entendido la meningitis no creaba manchas…En ese momento llegó mi padre y mi hermana. Solo dejaron entrar a uno al pasillo, así que mi hermana entró y miró dentro del box. Vi su mirada de preocupación. Me dejaron por fin entrar, la niña estaba despierta, ella solo quería irse a casa. Tenía el oxigeno puesto y le tomaban la tensión. Yo intentaba enterarme de todo, de lo mínimo que decían mientras cogía la mano de la niña y la miraba…Tenía todo el cuerpo lleno de manchas… De repente alguien dijo: “¿esa es su tensión? Y se miraron“ Pude ver la mínima tenía 28…
Los médicos hablaban por teléfono con alguien mientras veían análisis en el ordenador. Hablaban bajito. Yo no podía más, necesitaba que alguien me explicase que le estaba pasando a mi niña. Mi corazón me decía que era grave, por el estado de ella y sobre todo por el secretismo y el silencio que había entre todos los médicos y enfermeros pero mi cabeza no quería creer que algo malo le estuviese pasando a ella. Y fue ahí cuando me dijeron que iban a trasladar a la niña al hospital Niño Jesús.
Cuando llegó la ambulancia tapamos a la niña y salimos. Mi hermana y mi padre la miraron, la dieron un beso… creo que poco más podían decir, ellos veían lo mismo que yo. Les dije que recogiesen a Fran y fuesen corriendo para el hospital y me subí a la ambulancia sin imaginar la magnitud de lo que mi hija tenía y sin saber que ahí empezaba o mejor dicho que ya había empezado la mayor pesadilla de nuestras vidas…
Nunca se me olvidará esa imagen..
ResponderEliminar❤️❤️
EliminarSin palabras ,fuiste su salvación gracias por haber tenido esa capacidad de reacción,gracias a eso a dia de hoy sigue aqui con nosotros.
ResponderEliminar❤️❤️
Eliminar❤️🦄
ResponderEliminar❤️❤️
EliminarLos pelos como escarpias....ya van dos veces q le das la vida a tu hija
ResponderEliminar❤️❤️💋
EliminarUfff me imagino el dolor que sentiste al ver a tu pequeña en ese estado y más sin saber que es lo que está pasando.
ResponderEliminarAl final somos ignorantes de tantas cosas... No tenemos ni idea de cuantas cosas nos pueden pasar en décimas de segundo.
Se me ponen los pelos de punta en pensar por todo lo que pudiste llegar a pasar y pensar.
Y tu niña...tan chiquitita también preguntándose que es lo que le estaría pasando.
Ojala no existieran tantas cosas horribles como Esta.
Un besazo prima seguiré tu historia.
Gracias prima. Así es por eso el crear el blog para dar visibilidad a uno de esos momentos que nadie imagina nunca. Un beso
EliminarGracias a tu valentía y determinación, lograste actuar rápidamente, lo cual fue determinante en toda esta situación tan difícil y dolorosa. Esto ha sido un gran milagro 🦄💙
ResponderEliminarGracias Marita. Un besazo❤️
EliminarSin palabras....❤
ResponderEliminar💋💋
EliminarNunca sabemos lo que seríamos capaces de hacer si vemos a nuestros hijos en peligro. Estuviste al pie del cañón como lo estás ahora. ��Bravo!!! ��
ResponderEliminarNos llevamos a quien sea por delante ❤️❤️. Gracias Bea💋💋
EliminarPufff no me puedo imaginar esa desesperación tan grande la incertidumbre de no saber que está pasando ,y no saber que hacer ,y ella tan pequeñita sin ni siquiera saber cómo explicarte que sensaciones estaba teniendo .
ResponderEliminarQue valentía la tuya de estar ahí de hacer todo como lo hiciste y haces por tu pequeña ,tu niña siempre estará orgullosa de tener una madre como tú .
Mucho ánimo y mucha fuerza y me alegro mucho que hayas decidido hacer este blog para ayudar a la gente que esté como tú y que además te ayude a ti misma a sacar todo lo que llevas dentro ,cosas que con palabras no se pueden explicar ..un besote gigante ��❤️
Muchas gracias! Exacto la ayuda será mutua. 💋💋❤️
Eliminar🤦🦄Yo como su abuela Q soy,no tengo palabras 😭
ResponderEliminar❤️❤️❤️
EliminarEsa compañera que nombras ESTÁ PARA LO QUE NECESITES.
ResponderEliminarGracias! 💋💋❤️ Yo también para ti ya lo sabes
EliminarGracias por este blog q acabas de empezar, te seguiré ♥️, tengo una niña de 5 años y muero por ella. Gracias por tu valentía. 😘
ResponderEliminarMuchas gracias!! ❤️
EliminarMuchas gracias!! ❤️
EliminarY fue meningitis?
ResponderEliminarHola. Hoy cuelgo el siguiente post y explico bien lo que es. 😊
EliminarHola. Hoy cuelgo el siguiente post y explico bien lo que es. 😊
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