Luces y Sombras
¡Hola familia!
Puntual, como cada martes. Quiero contaros que un poquito más adelante tengo pensado haceros algún video con la recuperación de mi niña o explicando cositas de su recuperación. Durante el tiempo del hospital no tengo imágenes de ella, lo que menos me apetecía era ponerme a hacerle fotos y segundo que no quería tener ni un solo recuerdo en imágenes de esas semanas. Sólo tengo una foto con unos acompañantes muy especiales que os enseñaré llegado el momento.
Pues sigamos con la historia…
Después del batacazo que nos dio la médica plástica, vino una pequeñita “alegría”. Iban a empezar a bajar la sedación a mi niña, eso quería decir que en unos días la tendría despierta. Pongo alegría entre comillas porque ella despertaba pero no sabíamos si con algún problema neurológico. Pero con todo eso yo estaba deseando verle los ojitos a mi hija y su sonrisa, esa sonrisa que levantaba todas las penas del mundo.
Como cada mañana que le tocaba baño salíamos a la sala para dejarles tranquilamente trabajar. A la vuelta del baño vimos la máquina de diálisis fuera de la sala y nos preocupamos, pero al pasar al box y ver que estaba todo bien respiramos tranquila. Justo la máquina había llegado a su tope y habían decidido aprovecharlo y no volverla a poner, si viesen que algo no fluía como debía en los riñones pues volverían a enchufarla. Así que veríamos ahora si sus riñones funcionaban bien por si solos. La sedación se la iban bajando, la tensión iba mejorando y el medicamento que le administraban para ayudar a su tensión se lo habían disminuido también, eso quería decir que su cuerpo empezaba a funcionar pos si solo. Ya no tenía fiebre, y la taquicardia había mejorado aunque seguía siendo alta. La infección seguía disminuyendo pero no había desaparecido ni mucho menos. Físicamente, a mi niña se le empezaba a notar la carita ya no estaban tan hinchada como estos días atrás. Las manchitas de la cara y del cuerpo habían disminuido bastante. Si que había una grandecita en la cara con una costra. Durante esos días en algunas curas yo me quedaba con ella. Los enfermeros y médicos me preguntaban que si no me sentía preparada me saliese sin problema. Yo nunca he sido una persona que le disgustasen esas cosas, las suelo llevar bastante bien, es verdad que era mi hija y era muy doloroso verle el cuerpo así, pero también sabía que tarde o temprano tendría que ser yo quien la curase y para entonces quería estar 100x100 preparada. Sus piernas estaban…no se ni como explicaros su estado… Unas ampollas como el dedo gordo de grandes, las piernas muy hinchadas… era horroroso verla así. Yo lloraba muy a menudo en esas curas, y pensaba menos mal que está sedada y no puede sentir el dolor que eso le tiene que estar ocasionando…
Esa tarde nos explicaron que durante estos días que venían podíamos ver a la niña hacer espasmos, mover algún dedo, alguna mueca con la cara, que no nos asustáramos que era normal. A mi solo me preocupaba una cosa que ella no sufriese, que ella no notase dolor.. Me aseguraron que así era porque estaba medicada para ello, pero si es verdad que cuando despertase iba a tener que estar con el tubo durante no se sabe el tiempo hasta que viesen que podían quitárselo sin problema y sin tener que dar un paso atrás.
Al día siguiente, nos dijeron que las plaquetas volvían a estar bajitas así que volverían a hacerle una transfusión de sangre para ayudar también al cuerpo, en su recuperación.
Ese día iba a ser tranquilo en cuanto a visitas porque no iban a venir pero a las 6 de la tarde me llamó mi padre que estaba fuera y quería entrar a verla. Yo me sorprendí porque no había podido entrar, así que salí y le pregunté si estaba seguro, pues lo de siempre que la imagen no era ni por asomo de Aitana y que estuviese preparado. Me dijo que sí que llevaba días cogiendo fuerzas y quería entrar, había venido decidido…. Así que pues le llevé dentro. A mi me dolía muchísimo de ver a mi hija en ese estado, pero dentro de todo me había “acostumbrado” a verla así, pero sabía que a él le iba a doler porque llevaba casi 15 días sin verla y la última imagen es en la ambulancia y bueno… ¡que narices! Es su abu…
Así que entramos en el box y yo solo le miraba a él para ver como reaccionaba, como es lógico estaba emocionado pero aguantó la compostura. Estuvo hablando con ella, tocándola… Para nosotros ya era normal el hablar con ella y más ahora que ya estaba en proceso de despertar y que esperábamos cualquier palabra para ver un movimiento en ella como que nos escuchaba. Pasado el rato de visitas mi padre se marchó y volvíamos a quedarnos allí, una noche más otro día más. Esa tarde le pusieron la otra bolsa de sangre a mi niña. De momento parecía que iba haciendo el pis que debía así que eso significaba que los riñones iban funcionando. Sí que nos seguían diciendo que el hígado seguía bastante inflamado, que era a raíz de la infección y que iba disminuyendo a la par que la inflamación, pero igualmente hasta que la infección no desapareciese pues no se sabría 100x100 todo.
Al día siguiente, notamos como mi niña empezaba a moverse. No sabéis que mezcla de sensaciones tenía ese día… Entre alegría por verla por fin moverse, miedo, un dolor por el como se iba a ver ella… Solo necesitaba verla abrir los ojitos, no veía el momento. Hacía muecas con la cara como de molestia, movía algo la manita… no imagináis que manera de llorar. Llevaba 15 días viendo a mi hija postrada en una cama, llena de cables, sin que me hablara, sin que me besara, sin que me llamara, sin que corriese hacia mi para que la abrazase… y por fin ver que salía de ese sueño era lo mejor que nos había pasado en esos 15 días.
Una de las enfermeras que estaba ese día de tarde y que se haría muy amiga de Aitana nos avisó que si habría los ojos que en ningún momento nos viese llorar para no asustarla, si teníamos esa necesidad saliésemos del box. Ahora venían días complicados, mi niña estaría incómoda y necesitaba que estuviésemos al 100x100. Esa tarde mi padre volvió a entrar a visitarla, estábamos en los pies de la cama él y yo y Fran en un lateral y la enfermera al otro revisándole unos cables cuando Fran mira Joanna. La de lágrimas que me estoy limpiando escribiendo esto… Mi niña había abierto los ojos, sabía que no tenía que llorar, sabía que debía no asustarla, pero joe llevaba 15 días sin verla así no pude aguantarme, mi padre me tapó con su cuerpo y la enfermera me dijo si lo necesitas sal, pero le dije que no, me limpié las lágrimas y me acerqué a ella, mi niña se estaba despertando y no pensaba irme de allí. La enfermera empezó a llamarla, me dijo que la llamase yo y ella movía la cabeza buscando mi voz. Ahí estaba, con los ojitos abiertos, nos miraba, cerraba y abría los ojos, pero nos miraba, sabía que estábamos ahí, a su lado. El abu le hablaba, le decía venga Aitana que tenemos que ir a jugar, ella movía los labios como intentando contestarle. Ya quedaba menos para verla sin ese tubo. El resto de la tarde lo pasó así. Se despertaba, se dormía, pero la sedación que tenía era mínima ya. A la mañana siguiente, la tía estaba despierta como una rosa, no nos dijeron nada de quitarle tubo, yo estaba deseando porque sabía que ella estaba molesta así. Salimos para que la lavasen como todos los días, ese día tardaron más de la cuenta pero al volver nos llevamos una sorpresa. Mi niña no tenía tubito, aprovechando el baño se lo habían quitado, y habían visto que respiraba bien pero si que le dejaban un poco de oxigeno para que la ayudase porque estaba débil. Ella nos miraba, a veces parecía que intentaba hablarnos. Esa tarde pasó mi hermana a verla y después mi padre, le habló, muy bajito le dijo abu como quejándose cuando él le chinchaba. Seguía con su genio eso era bueno. Yo le enseñaba todo lo que tenía en la cama, su tortuga, su jazmin, el dibujo que le hizo su tate… Ella no se movía, apenas los deditos a veces los levantaba cuando juntaba mi mano a la de ella, para que la agarrase. Ese día fue así. Muy emotivo de verla por fin conmigo.
Y así nos metimos en fin de semana, ya habíamos hecho los 15 días entre esas paredes. Mi niña iba saliendo poquito a poco, empezaba a hablar algo, muy bajito pero daba igual, era ella, era su voz. Fran se bajó a desayunar y la enfermera “ángel” como yo la llamo se acercó a mi y me dijo “¿quieres cogerla?”, de repente me sentí como cuando coges a un bebé, muchas veces no el tuyo que parece que te da miedo cogerlo por lo frágil que se le ve, así me sentí yo. Deseaba cogerla pero tenía miedo, algo que hacíamos a menudo antes ahora me daba miedo. Me dijo que me sentase en el sillón y ella me la colocaría. Yo solo la pedí que por favor no le hicieran daño.
Con ayuda de otro auxiliar pusieron a mi niña encima mía, ella acurrucó su cabeza junto a mi pecho, la tenía cogida de ladito con la cabeza en mi hombro, no paré de besarla, de tocarla la cara, era mi niña, habían pasado muchos días sin hacer esto. Algo que hacíamos a diario porque ella dormía muchas veces encima mía. Recuerdo que pasó la doctora que estaba ese sábado de guardia, abrió la puerta y me dijo “no puede haber una estampa más bonita” “me alegro mucho que la tengas así”. Y al poquito vino Fran, se emocionó al vernos así. Mi niña me pidió irse a la camita, estaba muy débil y le costaba mantenerse así.
Esa tarde bajamos a hacerle una prueba. Le hicieron una especie de ecografía pero en la pierna que estaba fea para ver si se veía movimiento en las venas. Para mi niña todo lo que le hacían ahora despierta y en sus piernas era un mundo. Le administraron todo tipo de medicamentos para que no le doliese y la doctora y yo cantando canciones con ella para que se entretuviese, yo entre todo eso intentaba captar algo, aunque veía las caras y creo que poco más necesitaba que eso…
Al día siguiente antes de que se marchase la doctora entra al box a darnos el resultado de la prueba. Nos dijo que no era una prueba 100x100 viable que ellos no le hacían mucho caso porque la pierna estaba inflamada no podían apretar mucho por el dolor de la niña pero bueno que no se había visto movimiento de nada… El pie no había cambiado de aspecto…es verdad que a principio de semana se había aclarado algo, pero eso no había ido a mejor… Así que bueno sabiendo que llegaría el momento pero estos días nos habíamos centrado en el despertar de la niña y nos habíamos olvidado un poco de lo que quedaba pendiente…
Y así llegó el lunes… 18 de Febrero… era la 1 y pico de la tarde cuando entraron los dos médicos plásticos, la mujer que había venido desde el principio y el hombre al que ella había pedido opinión también, junto a los médicos que ese día estaban con la niña.
Todo ese equipo ahí dentro… algo iban a decirnos… y así fue… “Le hemos dado estas dos semanas y más la anterior porque es verdad que el pie había aclarado” “ Pero el pie no mejora y lo que está haciendo es consumir toda la energía de la niña, de su recuperación” “Siento deciros esto pero vamos a tener que amputar… por debajo de la rodilla” uf… otro ostión con la mano abierta, yo empecé a llorar, no podía estar pasándonos esto… esta mujer estaba diciéndome que mi niña perdía su pierna… su vida se había acabado, con 4 años… que iba a ser de ella sin una pierna…. Como iba a jugar con sus amigos, en casa, con su hermano… ¿como iba a vivir así? Recuerdo perfectamente lo que le dije “a mi niña se le acabó la vida” Vi como la doctora me dijo que lo sentía con lágrimas en los ojos y salió del box. El doctor se quedó me dijo que no pensase así, que de verdad mi niña tendría una vida normal, podría correr, podría saltar, viviría como cualquier otro niño pero mi cabeza no veía nada de eso… Volvió a entrar la doctora, me cogió la mano y me dijo que sentía tener que decirme esto, pero era o la pierna o la niña, por el estado de la pierna le estaba consumiendo toda la energía a la niña y eso hacía que su recuperación se estuviese ralentizando, que vería como en unos días la mejora de la niña iba a ser brutal. No sabían que iban a encontrarse pero me prometió que haría todo lo posible por salvarle lo máximo, y aprovechando que entraban a quirófano cerrarían las enormes heridas que tenía en la otra pierna y en la cara y el hombro. Nos dio fecha… el día siguiente…y se marcharon. Se lo contamos a la familia que claro imaginaros ninguno se creía lo que estaba pasando, yo había estado quitando hierro al tema principalmente porque era lo que yo quería que pasase, lo que yo quería creer pero no había sido posible. Esa noche firmé los papeles de consentimiento para la operación, los firme con lágrimas en los ojos, con dolor, muchísimo dolor. Mi hija había estado apunto de perder la vida y no contento con ello y todo el sufrimiento que nos había producido la vida había decidido que no era suficiente que teníamos que sufrir más… Y así fue. Pasé toda la noche sin dormir, velando por ella, por mi niña, con la cabeza al lado de su pierna y mi mano en su mano porque esa sería la última noche que mi niña sería la de siempre. A partir de esa noche nuestra vida cambiaría para siempre…
Te dije q todo iba a estar bien y así fue, esta vida tan puñetera que le ha costado entender que estas cosas no nos hunde, nos une más aún y nos hace fuertes, no hay más que ver lo q tienes en casa ❤����
ResponderEliminar❤️❤️❤️
EliminarLo cierto es que no teníais más opciones, una prueba muy dura pero estaba en juego la vida de vuestra hija, aunque no hay que subestimar la fuerza de una niña💪
ResponderEliminarAsí es... Y lo cierto es que nos está dando unas lecciones de fortaleza impensables ❤️
EliminarEs normal que lo primero que pensaras es que ya se le he había acabado la vida...pero lo que no sabías es que se le estabas dando un nuevo comienzo...
ResponderEliminarMi niña volvió a nacer ese 30 de enero... A pesar de todo como tu dices fue el principio del fin ❤️
EliminarNo se me olvidará el día de la operación y poder estar... siempre a tu lado a vuestro lado ❤️🦄
ResponderEliminarSiempre❤️. Graciass
EliminarQue llorera leyendo el relato de hoy. Tuvo que ser durisimo, pero le estabas dando la vida de nuevo. Menuda fuerza la de tu niña, es increíble. Os mando todo mi cariño. Un abrazo enorme
ResponderEliminarEs una guerrera❤️ un besazo
EliminarUfff.. . Que duro! Pero estaba claro que la vida de tu niña iba primero,es muy pequeña y el día de mañana verás que su vida será normal.
ResponderEliminarAunque nadie os quite lo difícil que fue todo eso para vosotros.
Así es... Al final ella nos esta dando una gran lección. El día de mañana estará muy adaptada a todo y será más fácil ❤️. Un abrazo
EliminarQue historia tan dura! Con lágrimas en los ojos la leía.. que fuerza mami y familia! Toda una guerrera 💪 espero con ansias que sea martes para seguir leyendo y para saber cómo sigue esa princesa
ResponderEliminarMuchas gracias ❤️🙏
EliminarUff cada día que leo tiene su lado positivo y es que la pequeña sale adelante pero esa noticia madre mía me intento poner en tu lugar y que duro.
ResponderEliminarValiente es la pequeña pero sus papis sin conoceros sé que sois valientes no lo siguiente. Ánimo y un abrazo.
Gracias Mónica. Dicen que la vida no te hace fuerte sino que te obliga a serlo. Y así es... ❤️ Para adelante ❤️
EliminarMadre mía el primer post y éste son creo q los más duros ,q coraje tenéis
ResponderEliminarY tú niña una fuerza increíble ....
Durísimo escuchar eso ,pero segura estoy que todo salió mejor de lo q pensaban los médicos y tú tú pequeña correrá,saltará y todo lo q se proponga en la vida ,porque es una bendición❤️��
Muchas gracias Moni. Sin duda son los más duros si... Mi niña es feliz y es lo único que me importa. Sin duda es una guerrera. Gracias por el apoyo❤️
EliminarMadre mía el primer post y éste son creo q los más duros ,q coraje tenéis
ResponderEliminarY tú niña una fuerza increíble ....
Durísimo escuchar eso ,pero segura estoy que todo salió mejor de lo q pensaban los médicos y tú tú pequeña correrá,saltará y todo lo q se proponga en la vida ,porque es una bendición❤️😘
Bueno, otro ejemplo de valentía en este post al describir tal cómo lo has contado lo vivido, qué estoy seguro qué en ese momento el mundo entero se paró en vuestras mentes y cuerpos sin saber ni siquiera dónde estábais.....cuando contactas conmigo y me comentaste lo qué ibas hacer....ya te dije, qué era de valientes, de generosidad y qué te vendría bien para reparar un poquito tú corazón como madre!!! No dejes nunca de expresar lo qué sientes, ya sabes qué aqui tienes una familia en Murcia, un padre qué luchó por la visibilidad antes de saber lo qué luego le vendría encima!!! besazos enormes
ResponderEliminarGracias❤️
EliminarGracias❤️
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