El adiós...




 

Buenas noches familias:

Como cada martes os doy las gracias a todos por seguir leyéndome y seguir ahí apoyándome.

 

(Una semanita atrás…)

Mi niña llevaba semanas sin ir al colegio claramente, pero durante los últimos días que estuvimos en la UCI había tenido una visita muy especial para ella, su profe Nuria.

Había venido cargada de regalos, pero cuando decimos que lo material no significa nada, es verdad. El esfuerzo, la implicación y las ganas son fuerzas mucho mayores que un simple regalo comprado en una tienda.

Ella empezó a sacar regalos de una bolsa como si fuera un Hada Madrina y tras sacar un libro y un puzzle con su magia nos trasladó a su clase, con sus amigos. Allí había un libro de dibujos de todos sus amigos mandándole un mensaje de cariño a Aitana. Pero no eran solo dibujos unidos por una grapa… ese “libro” desprendía mucho amor y dedicación porque ella se había encargado de decorarlo, de ponerle cosas que a Aitana le gustaba, unicornios, brillo, corazones…. Y eso lo hacía mil veces más especial.

Aparte venía una tarjetita con el nombre de todos sus amigos y un cuadro muy emotivo.

Todo esto os lo enseñaré en un post después de colgar este post. Las horas que ella estuvo con nosotros de visita los dedico 100x100 a Aitana y para Aitana ese día no había nadie más en la sala.

 

 

Volvamos donde nos habíamos quedado. Era el último fin de semana de Febrero, hacía unas semanas la jefa de enfermeras de la UCI nos había hablado de la posibilidad de hablar con una familia que habían tratado aquí hacía 20 años a su hija con lo mismo que había tenido Aitana y que si nosotros queríamos que nos visitaran. Por supuesto aceptamos y nos dijo que vendrían ese fin de semana.

Para esa familia era la primera vez que hacían esto. Su hija pasó por lo mismo con dos añitos pero ella perdió dos extremidades… y la puta vida decidió que un hijo nacido después también lo cogiese y falleciese, no sabían si había algo genético o había sido “mala suerte”. Ese matrimonio se abrió a nosotros de una manera muy bonita, sin conocernos, sin nada a cambio, solo el querer hacernos sentir un poquito mejor. Para nosotros era demasiado pronto, veíamos todo demasiado negro y eso que todavía estábamos en la burbuja del hospital, cuando volviésemos a nuestra vida “la ostia” sería terrible. No nos pintaron todo de color de rosa, no nos mintieron, nos dijeron la realidad tal y como era, al principio todo se veía oscuro pero poco a poco veríamos un poquito de luz. El camino siempre estaría lleno de altibajos. A mi me preocupaba mucho el día de mañana, ahora era muy pequeña y los niños pequeños no tienen la maldad que un niño mayor puede tener, porque por desgracia esta sociedad que se cree tan moderna es incapaz de no girar la cara cuando pasa una niña sin una pierna. Me preocupaba el como ella iba a vivir situaciones tipo ir a la piscina con su grupito de amigos porque al final aunque su día a día pueda llegar a ser normal va a haber situaciones en la vida que no lo sean y esa es una de ellas. Yo intento e intentaré que ella desde YA aprenda a quererse así, a sentirse como cualquier otra persona aunque le falte una extremidad pero como he dicho antes la sociedad no está preparada para ello y no se como será mi hija de mayor pero con que saque un poquito de mi forma de ser, sé que no va a ser fácil para ella, porque yo soy una persona muy introvertida, muy tímida, nunca he sido una persona de muchos amigos y por ser así pues ha habido veces que lo he pasado mal sobre todo en medio de una adolescencia… Pero una de las cosas que hago y siempre haré será el inculcarle eso y el que no se deje comer ni intimidar por nadie por su forma física.

Esta chica me dijo que ella si había tenido que asumir momentos complicados, me marcó mucho uno “una mamá sacó a su hijo de la piscina cuando entré yo, me miraba como si fuera un monstruo”. Cuanto nos queda por aprender….

 Era 1 de Marzo, mi niña volvía a entrar a quirófano, como os había comentado en el post anterior habían visto un líquido salir de una heridita abierta que tenían que ver de donde procedía. Por lo que decidieron meterla a quirófano y terminar de quitar los puntos y hacer otra cura. Ese día no fue como el anterior que aunque entraba a quirófano pero sabíamos que era para algo más “simple” como una curación. Esta entrada era por algo que no sabíamos de donde venía y si podía agravar más la situación de Aitana. Recuerdo perfectamente la tarde que nos contó lo que harían esa vez y en mi cabeza solo rondaba una cosa… La doctora se percató de ello y preguntó si queríamos preguntarla algo. Yo le dije: “Pero es solo limpiar líquido ¿verdad? ¿hay alguna mínima posibilidad de que pase algo…? Ella entendió a que me refería y nos aclaró “para nada va a pasar como la otra pierna, estaros tranquilos, solo hay que sacar el líquido y ya cerraremos esa herida que ha quedado un pelín abierta y volveremos a curar el muñón de forma profunda”.

Pero yo me quedé intranquila a pesar de que ellos siempre habían sido muy sinceros con nosotros y sabía que si pasase algo o ellos pensasen que podía haber algo más me lo hubiesen dicho.

El tiempo en quirófano no fue largo y tal como nos había dicho antes habían quitado ese líquido que analizarían porque siempre se analiza pero que ellos pensaban que era grasilla de la pérdida de volumen y pues toda la infección, pero quedó limpita con bastantes puntos menos. En el lado del muñón le pusieron dos cositas, una bolita con antibiótico y un catéter con una bolsita para el posible líquido que pudiese perder que no manchase. Y nos dijo algo por primera vez, nos habló de marcharnos a casa. ¿Darnos el alta? Ella nos dijo que bajaría en dos días a revisar esto y si todo estaba normal, que creería que así iba a ser por su parte tenía el visto bueno para el alta. Bueno seguro que esto acaba alargándose, es lo primero que hablamos Fran y yo. Ella despertó muy bien de la anestesia y al ser prontito le dio tiempo a expulsarla toda, y esa tarde ya estábamos en la sala de juegos, jugando con el tate, aunque esa tarde fue un poquito más especial porque vinieron a visitarnos las princesas (Blancanieves y Aurora). Se hicieron una foto con ellas. Me había prometido que no tendría ni un solo recuerdo visual de esos días, como si por no tener imágenes visuales fuese a olvidar todo…. Pero ese día tuve que hacer una excepción, la sonrisa de mi niña lo merecía.

Dos días después bajaron los plásticos a la habitación a revisar las heridas, le quitaron la bolita de medicamento para el dolor y le sacaron el catéter porque había poquito líquido.

Al día siguiente, jueves, 5 de Marzo, entró la doctora y nos dijo “os vais a casa”. Claro nuestra cara fue un poema, no la esperábamos tan pronto y mil miedos empezaron a asomarme. Tenía unas ganas enorme de volver a mi casa, con mi niño pero sabía lo que nos esperaba, una realidad muy diferente a la última vez que estuve en mi casa. Mi niña estaba loca de contenta, los últimos días se aburría con todo, solo quería salir a dar paseítos y no siempre podíamos.

Y así a las 15:30 de la tarde, salíamos de esa planta, salíamos de ese hospital. Había miedo, mucho miedo no os voy a engañar. Mi niña por fin veía la calle después de casi un mes y medio, de no saber si volvería a verla, si volvería a ser la misma… Ella era la misma, con una parte menos si… pero no había perdido su sonrisa que era lo que daba vida a todo el que estaba a su alrededor. Yo no, yo salía de ese hospital siendo otra persona, no era la misma que entraba un 30 de Enero… y no sabía si volvería a serlo nunca….

Comentarios

  1. Lo nerviosa que estaba por irse a casa, bueno y yo...����
    ❤❤

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Llevaba horas preguntando que cuando venía la tita a por ella 🤭🤭

      Eliminar
  2. Desde el 30 de enero ya nunca volveremos a ser los mismos,pero gracias a su fuerza volvio a casa.

    ResponderEliminar
  3. Serás la misma Joanna, con mucha más fuerza de lo que crees, por eso estás luchando con toda tu Alma por tu pequeña, tu hijo, tu marido y tu casa.
    No quiere decir que no caigas en tu ánimo, creo que es lo normal, pero te levantarás con más fuerza.
    Esa chica tan tímida que dices ser, tiene mucho tesón y vale mucho.
    Ánimo y adelante .
    Muchos besos

    ResponderEliminar
  4. Serás la misma Joanna, con mucha más fuerza de lo que crees, por eso estás luchando con toda tu Alma por tu pequeña, tu hijo, tu marido y tu casa.
    No quiere decir que no caigas en tu ánimo, creo que es lo normal, pero te levantarás con más fuerza.
    Esa chica tan tímida que dices ser, tiene mucho tesón y vale mucho.
    Ánimo y adelante .
    Muchos besos

    ResponderEliminar
  5. Ir y encontrarla en casa, fue el mejor regalo sin duda 💕

    ResponderEliminar
  6. Con el tiempo irás recuperando a Joanna de antes del 30 enero pero necesitas tiempo y ver que el pequeño 🦄 va hacia delante. Es mucho por lo que habéis pasado( y eso que solo se hasta la fecha que estás contando) y tenéis que asimilarlo .
    Mucha fuerza!!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

¡¡Bienvenidos!!

El ingreso

Las horas previas al ingreso