Estado de alarma

 

¡¡¡Hola Familias!!!

 Estamos a 22 de Diciembre, en dos días tenemos la Nochebuena con nosotros. En este año tan atípico, tan malo…. ¿¿Pero vamos a dejar que el año consuma la poca magia que queda en esta navidad??  Vamos a apartar por unas horas todos los problemas que este año nos ha traído, vamos a disfrutar con los nuestros, eso sí siempre respetando todas las medidas de seguridad para que después no tengamos que lamentar.

Para todos los que han perdido familiares durante esta pandemia ( o antes de ella) vamos a sonreír porque ellos desde arriba seguro que estarán orgullosos de nosotros. Aunque sé que no es fácil, y que todo el que haya perdido algún familiar o esté pasando por malas situaciones lo que querrá será que estos días acaben rápido. Para todos ellos quiero mandar un abrazo enorme lleno de amor.

Espero que tengáis unas Felices Fiestas…

 

 

10 de Marzo. La tarde anterior nos enteramos que al día siguiente se cerraban los colegios. Era la primera vez en nuestro país que íbamos a vivir por una situación así. Ese día yo decidí que mi hijo ya no volviese al colegio lo que menos me apetecía ahora era tener que luchar contra esto, pero no quedaba otra….

Y ahí estábamos nosotros, en el 12 de Octubre. Íbamos nerviosos, no sabíamos que nos íbamos a encontrar y aparte no era el mejor hospital al que ir en estos momentos.

Ya en la consulta del médico nos explicó un poco el proceso, un cuestionario de nuestros antecedentes médicos y durante el embarazo y los análisis de sangre. Al haber salido del hospital con unos análisis normales nos habló de un cuadro de “mala suerte” más que algo genético pero había que saberlo. Tras el cuestionario estuvimos un rato hablando, que la verdad que en esos momentos todo lo que pudiésemos saber era poco pero es verdad que ninguno tenía la respuesta para la pregunta que yo tenía…. Y nadie podrá tenerla nunca.

Bajamos a la sala de extracciones, la pobre estaba arta de pinchazos y encima no me dejaron pasar porque ya estaban con precauciones por el covid y yo estaba fuera histérica perdida porque sabía que mi niña estaba cansada de pinchazos, tenía heridas por todo el cuerpo que le dolían y al sujetarla podían hacerla más daño…. Total que al final tuvieron que dejarme pasar para que la niña se relajara. Y tras el pinchazo pudimos marcharnos de allí. En un mes tendrían los resultados, así que debía llamar para que me los dijesen.

Al día siguiente, bajamos a que la tita cortase el pelo a la niña porque del hospital, estar tumbada tanto tiempo y los medicamentos pues se le había hecho una calva bastante considerable y así saneábamos un poco todo el cabello, ella por supuesto iba encantada. Si hay algo que le gusta es maquillarse, pintarse y ponerse guapa, y cuando baja a la pelu de la tita tiene vía libre para todo jaja así que encantada quedó.

Esa noche, era la primera vez que me tocaba curar a la niña las heridas y bañarla normal. Fue un rato complicado no os lo voy a negar…. Ella no quería que nadie la tocase, tenía un miedo atroz y a bañarse ya ni os cuento. Así que tras un rato complicado de poderle quitar las vendas pues se metió en la bañera encima de su padre para que no le doliese con el suelo y ella se sintiese segura.

Al salir, le hice sus curas, sus vendajes y primer día de baño superado. Muchos podéis pensar que era solo un baño, pero conllevaba muchas cosas, no solo el quitar las vendas… Psicológicamente era duro verla así, mucho. Aunque ella nos ponía todo muy fácil, menos tocarle las piernas, eso para ella era sagrado.

Así fueron pasando los días, nosotros apenas salíamos a dar algún paseito por la tarde que después de tanto hospital necesitábamos respirar porque a mí personalmente estar en casa se me hacía un mundo pero salir en ese momento también.

Unos días después decretaron el confinamiento, aunque nosotras tendríamos que seguir con nuestras revisiones pero si entorpecería la recuperación de mi hija porque no tendríamos rehabilitación.

Su alimentación seguía siendo escasa, habíamos tenido que volver a las cremitas como cuando era más pequeña para que pudiésemos hacer una alimentación sana, y siempre con su suplemento alimenticio.

Durante esos días yo me encargué de quitar algún puntito, otros no terminaban de salir del todo así que seguían por ahí rondando. Ella empezaba a querer moverse del sofá, así que a veces se ponía en la alfombra a jugar con su hermano, se la veía con ganas. Hacíamos nuestros deberes, jugábamos, su hermano siempre andaba pendiente de ella. La verdad que aunque estaba siendo muy duro volver a la vida “normal” (digo normal porque tampoco lo era…. confinados en casa, con un virus desconocido….) los peques de la casa nos lo estaban poniendo muy fácil.


El lunes siguiente volvimos a revisión, me dijeron que disminuyese el vendaje y las heridas iban curando con su proceso normal. Luego bajamos como siempre con el rehabilitador y al acabar para casa. Ese día ya estábamos en estado de alarma, confinados y tener que ir al hospital fue una sensación de angustia constante. Un come come hasta que pasaron días y vimos que no salía nada raro. Pero tenía que acostumbrarme porque tendríamos que ir a menudo.

Mi niña iba recuperándose bien y para nosotros era lo mejor del mundo, aunque la psicosis que ahora tenía era brutal. Mi niña empezó a dormir en la habitación de su hermano porque ella se sentía más segura y conmigo no era bueno que la acostase porque podía hacerla daño sin darme cuenta. La fortaleza que ella mostraba era impresionante, ahí estaba sin perder las ganas de sonreír, jugar, bailar….

¿ Podríamos estar más orgullosos de ella?









Comentarios

  1. La más campeona del mundo ❤

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  2. El orgullo es una palabra que se queda corta lo que sentimos por ella !!! Una campeona un ejemplo de vida y de llevar una situación que es imposible de entender y ella la entendía o la llevaba mejor que ningún adulto que la rodeaba ❤️🦄🌈

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  3. Por esa fortaleza, por esas sonrisas,por ese estar orgullosos, por ese regreso a la vida ¡¡FELIZ NAVIDAD!!

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  4. Parece mentira la fuerza que pueden tener esos pequeños, el coraje y las ganas de luchar de ese unicornio brillante, espero que paséis unas felices fiestas y recordar que, desde las estrellas, os están sonriendo

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  5. Hola! No os conozco, pero he leído y llorado leyendo vuestra historia, y me he alegrado con cada pequeño pasito que habéis dado. Disfrutad estas Navidades y más que nunca, feliz año nuevo.

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